El administrador de fincas realiza un gran número de funciones para velar por el buen funcionamiento de la comunidad, algunas de las más básicas son las siguientes:
- Asegurar el buen funcionamiento de la comunidad, sus instalaciones y servicios comunicando advertencias sobre posibles deficiencias a los propietarios.
- Convocar, preparar y presidir las juntas de propietarios en compañía del presidente. Donde además, presentan el estado de gastos previsibles y ofrecen soluciones de ahorro a los vecinos.
- Gestionar las incidencias que puedan ocurrir así como reparaciones o cambios de suministros.
- Ejecutar los acuerdos adoptados en las juntas.
- Actuar como secretario y custodiar los documentos de la comunidad.
- Mediación en conflictos vecinales.
Además de estas funciones, algunos administradores ofrecen servicios de valor añadido para la comunidad como:
- Visitas regulares a las comunidades e informes de estado de las instalaciones.
- Administración de la firma electrónica de la comunidad de propietarios.
- Cumplimiento de la ley de protección de datos.
- Elaboración de la contabilidad y gestión de la morosidad.
- Labores de asesoramiento a la comunidad.